Fundación
Al transcurrir unos meses de aquel show náutico, la dirección de la Casa Central decide formar un pequeño grupo de actores y actrices para trabajos fílmicos, que se dedicaran a promocionar los servicios que ofrecía la Casa, con algunos de los que más se destacaron en el show. Carlos Alberto Cremata, entonces estudiante de tercer año, en la especialidad de Dirección Teatral del Instituto Superior de Arte de Cuba (único alumno de la Doctora Honoris Causa de esa Universidad de las Artes y Maestra del Teatro Cubano —Berta Martínez—), fue el enacargado de adiestrarlos y es entonces, que el 14 de febrero de 1990 se reúnen en un pequeño local que se utilizaba para las prácticas de Judo (encima del restaurante de los primeros oficiales de la Casa) los primeros 14 jóvenes que fundaron el Grupo.
De forma orgánica y natural, fue apareciendo una unión, —Grupo de teatro— que comenzó con el montaje de una comedia cubana (Dios te salve, Comisario —de Enrique Núñez Rodríguez—). Luego hicieron una adaptación experimental de una noveleta maestra del mexicano Carlos Fuentes (Aura) y finalmente comenzaron a recrear obras de los clásicos (Lope de Vega, Tirso de Molina, Shakespeare, etc), ofreciendo funciones en barrios de la capital, provincia Habana y en otras provincias, sobre todo a la Ciénaga de Zapata.
Esta etapa de formación, alcanzó su punto culminante con los muy exitosos estrenos de Bululú y medio, —de Ignacio García May— y Los balcones de Madrid —de Tirso de Molina—, en la Sala "Hubert de Blanck".
Primera función
Carlos Cremata alternaba funciones a principios de los 90, como guía del naciente colectivo, y guionista y director artístico de una popular serie televisiva, con niños de 3, 4 y 5 años, que se llamó Cuando yo sea grande. Cremata, junto a su madre (directora de la serie) comenzaron a manejar la forma de intentar hacer con los niños de la serie, representaciones teatrales, o sea cómo enfrentar a esos "niños de la televisión", al lenguaje —madre— del Teatro.
Los protagonistas de la Serie, fueron los primeros niños que formaron La Colmenita, primero haciendo pequeños papeles en las puestas de los jóvenes, hasta que el 2 de abril de 1994, por primera vez, ofrecieron una función teatral (su primera versión de Meñique) en el Teatro "Karl Marx", solo con niñas y niños.
Luego se sucedieron los estrenos de Humanoides —de Alexander Jmélik— y Fábula de un país de cera, —de Joel Cano— (una obra de este excelente dramaturgo joven cubano, que recreaba la vida y sueños de las Abejas), ambas en el Teatro Nacional de Guiñol.
Grandes funciones
En el año 1995, sostuvieron una larga temporada de 6 meses ininterrumpidos, en la casa de modas "La Maison" —animando espectáculos de adultos—, con el Grupo Musical de "La Colmena".
El Pikete de La Colmena y una versión del Decamerón —de Giovanni Bocaccio— y espectáculos infantiles, los sábados y domingos: El gato con botas (versión de Cremata, del original de Perrault), La niña de las nieves —(Ballet de Iraida Malberti)— y Ricitos de oro y los tres ositos (versión de Cremata del clásico infantil).
Es entonces que comienzan estas tres puestas en escena (Meñique, El gato con botas y Ricitos de oro y los tres ositos), a programarse en Teatros como: "Karl Marx", el Nacional de Cuba, Sauto (de Matanzas) y "La Caridad" (de Santa Clara). En ese mismo año 1995, se comenzaron a perfilar una de las características fundamentales del grupo, la de hacer Montajes de Campaña, para llevarlas a los rincones más alejados de la geografía cubana.